Ursula von der Leyen es la alemana, de 60 años, que acaba de ser nombrada presidenta de la Comisión Europea. Es la primera vez que una mujer ostenta este cargo.
Orgullosa madre de siete hijos, conservadora y procedente de una familia cristiana, ha desempeñado el cargo de ministra al frente de diferentes ministerios, entre ellos el de Familia. En ese tiempo fue una una gran defensora de la natalidad, y de la familia numerosa, intentó regenerar la política familiar de su país adoptando medidas para facilitar la conciliación familiar. Tan es así que llegó a recibir el apodo de «la madre de la nación».
Su experiencia en la conciliación familiar y laboral impregnó esa legislatura y puso en marcha la ayuda universal denominada Elterngeld, una asignación de 180 euros por hijo y por mes que reciben los alemanes.
Trabajadora incansable de jornadas interminables, ha declarado que, sobre todo cuando sus hijos eran pequeños, los fines de semana eran sagrados y ni siquiera respondía al teléfono.
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