En muchas parroquias los jóvenes no pueden trabajar porque no se les da la oportunidad.
Los “adultos” siempre quieren «manejarlo» todo y se cierran al espíritu y entusiasmo de los jóvenes. Ellos con reglamentos que, a veces ni ellos cumplen, pretenden amarrar toda actividad que se realiza en la parroquia. Esto además se complica mucho más cuando no hay forma de llegar a acuerdos. Dejando al margen hasta la misma autoridad del párroco de la localidad.
Ese fue mi caso… me tuve que cambiar a un grupo a uno de jóvenes de la renovación carismática católica y fue una enorme sorpresa cuando ese grupo de jóvenes me acogió y facilitó mí encuentro con Jesús. Un cambio gracias a que se deja actuar al Espíritu Santo.
Sin embargo donde vivo ahora sigue la misma problemática que antes. Es triste que no dejen trabajar y que limiten al mismo Dios a quien dicen servir. Yo actualmente tengo una familia y mi hijo trabajando como monaguillo y veo a los jóvenes con tristeza porque son discriminados en su forma de actuar, y maniatados quieren indicarles, muchas veces, hasta como pensar, olvidan que el poder de Dios es infinito y misericordioso.
Para mí las redes son una gran ventana que se ha abierto para que el joven pueda evangelizarse con formación y mensajes de esperanza, el trabajo no es fácil pero Dios nos acompaña y anima, derrama su espíritu y nos hace fuertes, como lo hizo con sus discípulos en Pentecostés. Nos cambia de cobardes a valientes y de tibios a fervorosos. El nos da la verdadera Libertad, con su amor.
Se puede apoyar a los jóvenes a seguir el verdadero camino de vida que es Cristo Jesús: dejándoles trabajar!
Celia Mancilla de Ruiz
Co-fundadora de Redes sociales IglesiaCatolicaGt en Facebook y @JesucristoVive. Iglesia.pw en twitter