«Ama y haz lo que quieras», dice San Agustín. Lo dice el más grande de los conversos, porque se ha dado cuenta de que si amo de verdad, lo hago en todo momento y a través de las obras, como hoy nos pide que lo hagamos el Papa Francisco.
«Quien ama ha cumplido la ley». El mismo sentido es el que propone San Pablo cuando escribe esta línea de amor. Una línea que se ha convertido en una pauta para la Iglesia.
«Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor». Por último, Jesús me da su respuesta. Siguiendo las indicaciones de nuestra Madre la Iglesia, así llegaremos al final de la vida habiendo amado, desde la libertad de los hijos de Dios.