Hoy es un buen día para que reces y felicites a ese sacerdote que todos los días celebra Misa en tu parroquia. Muchos de ellos son sólo conocidos por sus feligreses. Son los que nunca salen en la tele o en en los periódicos. Son los que cada mañana se sientan en un confesionario, van a la residencia de ancianos y tienen una reunión de Cáritas. Esos son la mayoría de nuestros curas.
Curas que desayunan solos, se hacen la comida y toman, mientras leen por la noche, una frugal cena. ¿Te has preguntado con quién cena el cura de tu parroquia?
A los curas les pedimos mucho y no les damos casi nada. Hoy puedes, por lo menos, decirle: gracias Señor Cura porque sin Ti no hubiera más Jueves Santos.