Aún no salimos de nuestro asombro tras lo vivido en París. Ver envuelta en llamas a la Catedral de Notre Dame es tan impactante que todavía muchos estamos en shock.
Sin embargo, ya empiezan a aparecer las primeras reacciones de las grandes fortunas francesas, haciendo donativos millonarios para reconstruir el templo. Entre ellas se encuentra Louis Vuitton, Christian Dior Sephora, todas ellas pertenecientes al mismo grupo.
Es admirable el esfuerzo de muchos: bomberos, ayuntamiento, empresas o de los propios viandantes que, de forma espontánea, comenzaron a cantar el Avemaría frente a la Catedral. Todos unidos ante el colapso de uno de los templos más importantes de la cristiandad.
Pero además, esta tragedia, tenemos que verla como un símbolo de la Europa sufriente, secularizada, que tiene que resurgir de sus cenizas. Es una ocasión muy buena para que todos nos planteemos qué tenemos que hacer, qué tenemos que cambiar, empezando por nuestros propios corazones, para formar un nuevo corazón de Europa capaz de evangelizar y llevar la Cruz de Jesús hasta el último rincón de la Tierra.
Que todo esto no quede sólo en un dolor momentáneo, sino que sea un revulsivo para ponernos manos a la obra para reconstruir Europa.
Vamos a apoyarnos en Nuestra Madre (Notre Dame) a la que estaba dedicada la Catedral de París.