Hoy Jesús nos dice: «Si permanecéis en mi Palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad y la verdad os hará libres».
Yo, Señor, quiero ser libre, alegre y feliz contigo y con las demás personas de la tierra, en las que todos los días intento verte, también, a ti.
Tus palabras no pasarán, pero Cielo y Tierra sí que pasarán. Por eso, hoy te pido que me ayudes a ser desprendido de todo lo que no sea tu Amor y tu Palabra.
«Envía tu Espíritu, Señor, y renovarás la faz de la Tierra».