Este evangelio que nos trae Lucas es una verdadera llamada personal. Ya sé que el Señor me llama a ser santo, pero quizá no me atreva a reflexionar sobre aquella pregunta que todavía me hago: ¿Me pide Jesús algo más? Ojalá no tenga miedo. Ojalá sepa entregarme. Ojala sirva a Dios y a los hermanos hasta el fin de mis días.
¡Cómo se nota que Lucas es médico y se regodea con estas palabras de Jesucristo! Hoy nos habla y nos recuerda que Él mismo es el médico que ha venido a sanarnos a nosotros, que somos los pecadores. Gracias, Señor, por tu infinita misericordia.