El evangelio de San Lucas nos narra de nuevo un nuevo prodigio del Señor.
Hay una gran multitud que se agolpa para escuchar al Maestro y Jesús que al ver 2 barcas decide ir donde ellas acaban de llegar para pedirles que, aunque acaban de llegar, vuelvan al mar. Les pide que aunque la noche haya sido un fracaso, la Palabra de Dios no fracasa nunca.