Esta mañana mientras venía a trabajar escuchaba en una emisora de radio que un contertulio decía que lo importante es el dialogo y otro le replicaba que el dialogo es importante pero si se sabe el fin del dialogo.
Hoy se enfatiza mucho: vamos dialogar. Quieren dialogar los partidos políticos, los padres con los hijos, los hijos con los padres, los esposos y hasta los vecinos sobre la utilidad del VAR.
Pero, ¿Cuál es el fin del dialogo? ¿Es el consenso un fin en sí mismo? Este es el error. Lo importante no es el dialogo o el consenso sino que ese dialogo alcance, con el conocimiento de todos, la Verdad.
Si el dialogo o el consenso no alcanza una verdad más plena es falaz. El ejemplo lo tenemos en el dialogo entre Jesús y Pilato. El gobernador quiere dialogar pero no quiere profundizar en la verdad y al final se consuma el drama.
Dialoguemos pero para alcanzar verdades no para tranquilizar conciencias.
Robert Tyrrel