El párroco de Totalán publicaba ayer a las 8 de la mañana en su perfil de Facebook:
Aunque el corazón nos encoja el alma, las campanas de gloria resuenan en Totalán, porque desde la fe sabemos a ciencia cierta que la absoluta inmensidad del cielo es la gran promesa de Jesús. La gran verdad de la fé es el gozo de la Eternidad, el saber y sentir que estamos de paso y que nuestra patria es el cielo.
El trabajo no ha sido en balde ha sido tan solo la generosa entrega de aquellos que sabiendonos inmensamente pequeños luchábamos con la firme esperanza de la vida terrena, pero ha vencido la firme convicción de saber y sentir que nuestra verdadera patria no está en este mundo sino la tierra de promisión.
Pedimos a Julen que interceda por nosotros y nos haga descubrir cada día nuestra fragilidad ante la grandeza infinita de la fe cumplida.