Esther Sáez trabajaba en proyectos de investigación contra el cáncer, estaba casada y tenía dos hijos todavía pequeños. La mañana del 11 de marzo de 2004, se dirigía hacia su trabajo cuando una bomba estalló en el vagón del tren en el que viajaba. Se trataba del atentado terrorista de los cuatro trenes de Atocha, en Madrid. Murieron 193 personas y casi 2.000 resultaron heridas.
Esther sufrió graves heridas que la tuvieron al borde de la muerte. Sin embargo, en medio de tanto sufrimiento, lejos de rebelarse, tuvo una conversión muy fuerte. Ella misma lo ha contado en el programa Cambio de Agujas de HMTelevisión. Escucha su impactante testimonio