Con motivo del Sínodo de los Jóvenes que se celebrará el próximo mes junto con los obispos, el Papa está teniendo especialmente presente a todos los jóvenes. Ayer mantuvo un encuentro con ellos en Palermo (Italia).
Una vez llegó con ellos, los jóvenes lanzaron tres preguntas que se cuestionan y el Papa respondió a cada una de ellas.
Ante la primera cuestión, el Santo Padre disparó algunas preguntas: “¿Cómo se escucha al Señor? ¿Dónde habla el Señor? ¿Tienen el número de teléfono del Señor para llamarlo? Les diré esto y esto es en serio: Al Señor no se le escucha estando en un sillón. ¿Entienden? Con una vida cómoda, sin hacer nada, te aseguro que escucharás cualquier cosa menos al Señor”.
El Papa Francisco indicó que “quedarse sentados crea interferencia con la Palabra de Dios que es dinámica. Si estás estático, no puedes escucharla. A Dios se le descubre caminando, no esperando que en la vida mágicamente algo ocurra”.
“Lo vemos en esa fascinante historia de amor que es la Biblia. Aquí el Señor llama continuamente a la gente joven y ama hablar a los jóvenes mientras están en camino –por ejemplo, piensen en los dos discípulos de Emaús– o mientras hacían sus cosas: piensen en David que pastoreaba a su grey, mientras sus hermanos estaban en la casa tranquilos”.
“No se trata de moverse para ponerse en forma, se trata de mover el corazón, de poner el corazón en camino”. “Si quieres escuchar la voz del Señor ponte en camino y vive a la búsqueda. Aquí el Señor habla a quien está en búsqueda. Quien busca, camina”.
El Papa Francisco trató de dar herramientas a los jóvenes para ayudarles a combatir su día a día. «Sueñen en grande, a lo grande, porque en los grandes sueños encontrarás muchas palabras del Señor que dice algo. Caminar, buscar, soñar. Y un último verbo que ayuda para escuchar la voz del Señor es servir, hacer algo por los otros, no replegado sobre uno mismo”.
Estasa fueron algunas de las palabras más destacadas que dirigió el Papa a todos nosotros. Durante su discurso, El Santo Padre trató algunos temas que nos tocan de pleno como son las relaciones o a qué estamos llamados en la sociedad, y que trataremos próximamente en esta sección del Sínodo.