Muchos de nosotros estamos volviendo a casa con ilusiones nuevas y todos con la esperanza de ayudar a muchos a descubrir a Jesús. El secreto es volver a la Casa, ser templo del Espíritu Santo y para eso: vida de oración.
Muchos de nosotros estamos volviendo a casa con ilusiones nuevas y todos con la esperanza de ayudar a muchos a descubrir a Jesús. El secreto es volver a la Casa, ser templo del Espíritu Santo y para eso: vida de oración.