No se que aporta en la vida de cada uno de nosotros estar siempre quejándonos. ¿No sería más útil intentar solucionar los problemas?. Algunos puede que nos superen pero siempre podemos contar con la Gracia de Dios.
Abandona el espíritu quejica y crea tu propia hucha de amor: queriendo a los demás.