La diócesis de Vitoria ha tenido la suerte de poder contar con el Padre Jacques Philippe, autor de, entre otros libros, «La libertad interior», «La paz interior» o «Tiempo para Dios» que os recomiendo vívamente. Así nos lo cuentan en la propia web de la diócesis
Los días 23 y 24 de junio, la Diócesis de Vitoria vivimos dos intensas jornadas de la mano del conocido y reputado sacerdote francés Jacques Philippe bajo el título “¿Cómo estar abiertos a la acción del Espíritu Santo?”.
Durante estos dos días, más de 300 personas llenamos el Aula Magna del Seminario de Vitoria para asistir a las seis meditaciones —de una hora cada una— bajo la guía del padre Philippe. Sus palabras fueron llenando nuestras inquietudes que, poco a poco, nos iban conduciendo para saber cómo actúa la gracia del Espíritu si seguimos una serie de pautas para abrirnos a ella.
- La importancia de la Oración, asegurando que un cristiano que no reza es un cristiano en peligro.
- La siempre Confianza en Dios pese a las turbulencias o los golpes de la vida.
- La Humildad de corazón, poniendo como ejemplo a María, Madre de Jesús, con su sí incondicional a los planes de Dios.
- La Obediencia al Señor, pues es Él quien garantiza nuestra libertad: “no se haga mi voluntad sino la tuya”.
- Mantener la Paz; el Señor nos invita a que “nada turbe nuestro corazón”. Solo cuando estemos en paz, tendremos un correcto discernimiento.
- El Desapego a las cosas o a proyectos personales. Saber que existe la posibilidad de un cambio en libertad y sin necesidad de vivir anclado.
- Vivir el Hoy, el momento presente. No atormentarnos por el pasado y confiar en la Divina Providencia. Cada día tiene lo suyo y eso nos basta.
- Ser Agradecido y vivir en una constante acción de gracias nos abre de lleno al Espíritu Santo.
- Y por último, el Perdón, siendo este un bien que no solo se hace a los hermanos y sino también a nosotros mismos.
A modo de conclusión, y recogiendo palabras de muchos de los asistentes, las jornadas fueron un precioso momento para buscar un crecimiento en la fe y una invitación a acoger la gracia del Espíritu Santo. Un paso más en nuestro caminar cristiano donde vemos la cálida paternidad de Dios y la alegría de ser parte de una Iglesia que invoca al Espíritu Santo en su día a día, en lo grande y en lo pequeño.
Aquí podéis acceder a la fuente original: ¿Cómo estar abiertos a la acción del Espíritu Santo?