No abortas un puñado de células y esto es algo que Ana quiere que sepa el mundo entero.
Ella abortó a los 17 años, y hoy se anima a compartir su triste experiencia. Quiere evitar que otras chicas hagan lo mismo, y quiere ser un testimonio vivo para que todo el mundo entienda que te traumatizas para todo la vida, que te has deshecho de un hijo.
Gracias por contar la verdad del aborto, testimonios como el tuyo nos sacan de la ignorancia y pueden hacer tanto bien.