A veces, los niños con su naturalidad y desparpajo nos dan un ejemplo increíble que nos tiene que hacer pensar. Pensar en que Dios está en cada persona que pasa por tu lado, en los más necesitados y en los no tanto, que nos tiene que mover el amor a nuestros hermanos, que Dios nos espera ahí.
Ya dijo Jesucristo que nos teníamos que hacer como niños para entrar en el Reino de los Cielos, y a esto se refería, entre otras cosas.
Aunque sólo fuera una sola vez, sería increíble que nosotros fuéramos como esta niña que, como se ve, es más feliz por dar que por recibir.