Qué gran noticia, María Lorite, familia de una compañera de nuestro gran equipo de Jóvenes Católicos, dice sí a la llamada de Dios, responde con una generosidad que es compensada con una gran alegría interior. Así es el Señor.
En Regnum Christi nos lo cuenta por entrar a formar parte de esa familia:
María Lorite es de Jaén, sin embargo vive en Madrid mientras estudia la carrera de Farmacia en la Universidad Francisco de Vitoria. A través de sus amigas y el equipo del Colegio Mayor Francisco de Vitoria, conoció el movimiento Regnum Christi y ahora es parte de él. “Cada vez me hacía más preguntas, cada vez necesitaba más a Dios, cada vez lo sentía más en la oración”, comentó María para LomásRC. Después de meses de darle vueltas a la posibilidad de incorporarse, se dio cuenta que era algo que venía de Dios. El día de su incorporación María compartió las siguientes palabras:
“Hace unos meses, alrededor de noviembre, diciembre, me planteaba la posibilidad de incorporarme al Regnum Christi, pero era algo que no sabía de donde venía. No sabía por qué me estaba planteando eso y pensaba que sólo eran cosas mías. Empecé a vivir momentos en los que verdaderamente me planteaba que esto era algo que podía venir de Dios, pero tampoco quería darme cuenta de ello pues tenía miedo de que no fuera así, entonces decidí dejar esa pregunta a un lado.
A lo largo del año pasado y de este, he tenido la suerte mediante el colegio mayor, mediante el equipo del Regnum Christi y mediante personas que Dios ha puesto en mi vida, de encontrarme con un Dios que me ha permitido vivir esta vida como tal, que me ha permitido darme al otro, entregarme y vivir con una alegría y plenitud inmensa.
Me di cuenta de que mi relación con Dios cada vez iba a más y eso estaba siendo gracias al movimiento y a las personas que componen este. Cada vez me hacía más preguntas, cada vez necesitaba más a Dios, cada vez lo sentía más en la oración.
Llegó un momento en el que sentí que Dios me lo estaba dando todo, me sentía llena y enormemente querida, y sentía que todo este amor tenía que transmitírselo al otro. Es algo que necesitaba hacerlo y sentía que Dios me pedía eso.
Conforme iba teniendo encuentros con el equipo iba conociendo a personas del movimiento con ganas inmensas de encontrarse con Cristo, personas dispuestas a darlo todo, y llenas de un amor de Dios que necesitaban mostrarle al otro.
Empecé a darme cuenta de que me faltaba algo, de que lo que hacía no me llenaba y de que todo lo que llevaba dentro tenía que sacarlo. Eso que sentía era algo que iba mucho más allá, algo que en parte ya no controlaba, algo que necesitaba, me di cuenta que venía de Dios.
Entonces fue en ese momento cuando decidí que esto ya tenía que dejarlo en manos de Dios, sabía que Él iba a querer lo mejor para mí, y así ha sido, hoy no puedo estar más feliz de esta decisión.”
El artículo original lo puedes leer aquí: http://www.regnumchristi.org/es/el-regnum-christi/