En octubre de este año se celebrará el Sínodo de los Obispos dedicado a Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional. Desde Jóvenes Católicos queremos mantenerte informado acerca de todas las actividades, reuniones y cartas que se vayan dando a lo largo de este curso hasta el Sínodo. Con este nuevo bloque que inauguramos hoy, deseamos que los artículos que publicamos sean una referencia para todos nosotros, jóvenes.
El Papa, que ha recalcado la importancia de que la preparación de este sínodo cuente con las palabras de los jóvenes, con el fin de que se dé una disponibilidad para cambiar algo, para emprender un camino juntos y compartir sueños.
Durante un encuentro reciente con los jóvenes, éste les planteó una pregunta que queremos hacerte a ti también: ¿Estás dispuesto a escuchar a Jesús y a cambiar algo de ti mismo? ¿Estás dispuesto a hacer tuyos los sueños de Jesús?
Es posible que la respuesta sea afirmativa, pero ¿Realmente conocemos cuál es el sueño de Jesús?
Es muy sencillo, es lo que en los Evangelios se llama el Reino de Dios. El Reino de Dios significa amor. Así, sin más. No te pide grandes sacrificios ni trabajos sino un reto: Amar. Amor a Dios y amor entre nosotros, formando una gran familia de hermanos con Dios como Padre, que nos ama y se llena de alegría cuando uno que se ha perdido vuelve a casa. Éste es el sueño de Jesús.
El Papa recordó que Jesús es muy claro cuando dijo «Si uno quiere venir en pos de mí, es decir conmigo, tras de mí, niéguese a sí mismo». Y recordó que negarse a sí mismo es abandonar el hombre viejo que hay en cada uno de nosotros. De dejar atrás las esclavitudes, aquello que nos ata, los pecados, lo que nos hace morir por dentro. Sólo Él es capaz de salvarnos de esto, lo único que necesita es que nosotros le llamemos y digamos: «Jesús, perdóname, dame un corazón como el tuyo, humilde y lleno de amor».
El Papa invitó a los jóvenes a ser valientes. A contar y preguntar todo lo que se nos pase por la cabeza: ¡Adelante, valientemente! ¡En tiempos difíciles el Señor hace avanzar la historia con los jóvenes! ¡Están invitados porque su aporte es indispensable!
Para prepararnos para este Sínodo, se nos invita primero a ahondar en nuestro interior, en nuestra experiencia. Y por ello, te lanzamos estas preguntas para que reflexiones durante esta semana.
- ¿Cuáles son tus ideales?
- ¿A qué aspiras?
- ¿Dónde se encuentra Dios en todo esto?