Aunque esta sección se llama la Voz del Papa, esa voz sería muda si no viniera acompañada de obras. Y obras de verdad. La «Revolución Francisco» se puso de moda en los periódicos durante los primeros días de su pontificado, pero después, como que se ha acallado todo el eco mediático. La pregunta que debemos hacernos es si esto responde a la realidad. ¿Está encerrado Francisco en su torre de marfil?¿Se limita a celebrar Misas en Santa Marta y ya está?… Nada de eso. A continuación algunas de las obras de caridad que el Papa Francisco ha realizado últimamente y que son revolucionarias, así como el amor es revolucionario:
- Invitar a 2100 personas sin techo al circo: además, para quien así lo desee, se ofrecerá una bolsa de comida al finalizar la función. «Las personas pobres y sin techo -que están recibiendo los billetes a través de los refugios, parroquias y centros de acogida-, se encontrarán junto a la gran carpa del circo en Saxa Rubra un ambulatorio móvil atendido por médicos y enfermeros voluntarios, como suele haber en la plaza de San Pedro los días de grandes peregrinaciones. Y también una ambulancia del Vaticano, por si alguien desfallece.» (ABC)
- Visita gratuita a los museos vaticanos: aprovechando un día de cierre por mantenimiento, se abrieron las puertas de los museos vaticanos para aquellas familias sin hogar que quisieran ir. Al entrar, se encontraron con el Papa que les recibió en la capilla sixtina.
- La figura del «limosnero del Papa»: Se llama Konrad Krajewski y es el encargado que está detrás de todas estas iniciativas, promovidas por Francisco. Junto con todo esto, también fue el que ha organizado varios almuerzos para miles de pobres con el Papa en el Vaticano e incluso una comida a base de verdadera pizza napolitana –ofrecida por cocineros de Nápoles que se trajeron sus hornos móviles- para un millar de pobres y personas sin techo venidas de toda Italia el día de la canonización de la Madre Teresa de Calcuta.