Viernes, 19:00h, comenzaba en Granada una convivencia para seminaristas que duraría todo el fin de semana. En ella estaban los futuros sacerdotes de casi todas las diócesis del sur, unos 70 chavales que si Dios quiere en los próximos años alcanzarán el ministerio.
Un fin de semana intenso, estupendamente organizado por los anfitriones de Granada y Guadix. Risas, bromas, buen ambiente, alegría, cultura, ocio, día, noche, espiritualidad, muestras de servicio, conocer gente nueva, convivencia. Y es que, ser cura, es todo eso -y más-.
Por eso, porque es mucho lo que se podría contar, cuando a uno le preguntan sobre lo que es ser cura… lo mejor es resumirlo todo en que ser cura es estar alegre, ser feliz. Son los auténticos síntomas de haber tomado el mejor camino. Es lo que ocurre siempre cuando uno entrega por completo el corazón al Amor, a Jesús, a Dios. Y es imposible, entonces, si Él te ha llamado y tú has correspondido con total y plena generosidad, no encontrar en ese camino la plena realización, la felicidad.
Nos decía d. Javier, arzobispo de Granada, que cuando uno reconoce realmente que “Jesús es Señor”, entender la obediencia o el celibato -aspectos casi carentes de sentido en nuestra sociedad y que tanto parecen asustar- no supone renuncia alguna. La primera porque uno deja de pertenecerse, uno se ha dado al Amor y es el amor el que únicamente manda en su vida. La segunda porque ese amor hace que el corazón esté entregado por completo a Dios. ¿Qué necesidad hay, entonces, de llenarlo de otros placeres, caprichos o afectos desordenados?
Si Dios te ha llamado, no hay camino más grande y cierto para la plena felicidad que el de entregarte a Él por completo -en la vocación a la que te llame-. Yo no conozco a nadie que no quiera ser feliz, y a veces el camino es tan fácil… Este fin de semana, en la convivencia, solo veía eso: 70 chavales que en dos o tres años serán ordenados sacerdotes… y estaban –estábamos- tan alegres en cada cosa que hacían…
Si ves que Dios te llama, tú tampoco lo pienses más. Fíate hoy, ya, del Amigo que no solo no falla, sino que además te hará estar alegre, ser feliz.