Estamos acostumbrados a disfrutar y reclamar cierta libertad. La mayoría de documentos legislativos recogen el derecho a la libertad de expresión . ¿Qué harías si a día de hoy no pudieras hablar sobre aquello que ocupa tu corazón? Perdona si este artículo hiere tu sensibilidad, pero últimamente nos piden que nos sometamos a las reglas de una mayoría que impone sus ideas al resto. Y es que estamos igual todos los jóvenes católicos de occidente . Especialmente aquellos que son de los países donde los lobbies tienen más fuerza. ¿Cómo vamos a evangelizar, a hacer apostolado, si no podemos compartir con nuestros amigos y compañeros una realidad que pertenece a la verdad?
El Papa Francisco es el Papa del cambio . San Juan Pablo II, el Santo Padre más carismático de los últimos siglos, se admira desde el Cielo del poder de atracción que tienen frases de Francisco, como: “La batalla más importante de estos tiempos es la batalla de las ideas ”. Sin embargo, sabemos que no son frases vacías. Esta, precisamente, es una exhortación, un llamamiento a la fidelidad de la verdad. ¿Responderás a esta vocación a la que te llama Francisco?
Existen diversas maneras de demostrar que podemos decir lo que queramos: Sal a la calle, arrasa, cómete el mundo y di, a continuación: “Es por Cristo”. Porque sabes que cuando Jesús llevaba la Cruz a cuestas, pensaba: “Es por Marta, por Carlos, por Kevin, por Laura…”. Atrévete a descubrir lo que hay detrás de la puerta de la libertad léxica. Cuando el Papa Francisco dijo en una homilía “No a lo políticamente correcto” quería que no pusiéramos filtros a las palabras del Espíritu Santo, que es quien habla cuando intentamos transmitir al Señor.
Ponte las botas rojas del amor de Dios, el abrigo de colores que no te atreves a enseñar a tu novia, la bufanda esa suave que escondes a tu mejor amiga… Porque solo perdiendo el temor a quedar mal daremos testimonio. ¡Eres libre! ¡Dios te ha hecho libre! Atrévete a disfrutar de tu libertad.
Luis Sierra Maestro.