Una película italiana sobre el matrimonio y el compromiso y la responsabilidad que todos tenemos en relación a ambos.
Stefania y Tommaso llevan saliendo un tiempo cuando deciden casarse en la pequeña parroquia del pueblo de ella, a pesar de que ninguno de los dos es religioso ni practicante. El párroco que accede a casarles, les dará una lección, no solo a ellos, sino también a todos los que acuden con los novios a celebrar la boda. La película hace un viaje por la vida matrimonial de Stefania y Tommaso, una pareja normal, enamorada y feliz, rodeada de amigos y familiares, que pasa por momentos buenos y a veces, no tan buenos.
Me parece muy interesante el punto de vista que nos da esta película sobre el matrimonio, en primer lugar, porque refleja que por muy buenos que sean los sentimientos iniciales, en el matrimonio como en cualquier otra relación, hay situaciones difíciles y complicadas de crisis en las que no valen solo los buenos sentimientos, sino que hay que trabajar muy duro.
Y por otra parte, explica también muy bien que en los momentos malos, no solamente cuenta lo que la pareja piense o sienta. En estas situaciones es muy importante lo que la gente de alrededor de la pareja aconseje o comente, y aquí podemos sentirnos identificados todos.
Por ello nos parece una película muy recomendable, no sólo para novios, y matrimonios, sino para cualquiera, ya que todos podemos ser un poco responsables, y de todos depende la protección de la familia y el matrimonio.
