«Este año sí que sí». Típica frase de inicio de curso cuando empiezas súper motivado, tienes ganas de estudiar, de currártelo, de profundizar en un montón de temas que se han dado en clase, el primer día ya empiezas a tope… pero ya sabemos cómo acaba esto… en junio estudiando dos días antes del examen súper apurado. ¿Qué ha pasado?
¿Quieres que tu estudio valga realmente la pena? ¡Ofrécelo! Ya.. sí, sí… muy bonito pero ¿Tú crees que mi rato de estudio ofrecido puede ayudar al niño que se muere de hambre? ¿Cómo? Eso es porque no te acuerdas de que «aquellos que rezan cambian la historia», y ¡es verdad! Quizá no veas como ese niño mejora de vida, pero sí que puedes darle a tu estudio un sentido. Por eso, desde Jóvenes Católicos te proponemos una idea top. Te parecerá una tontería, algo absurdo, pero tú ten fe. La idea es la siguiente:
Cuando estudies coge un mapa político del mundo y elige un país por el que quieras ofrecer el estudio. Cada vez que te desconcentres, que te parezca un tostón de asignatura… tú vuelve a mirar el país y piensa verdaderamente en toda al gente que necesita de oración en ese territorio. Cuando termines el estudio, si ves que verdaderamente lo has aprovechado dibuja una Cruz encima de ese país. De esta manera, cada día de estudio significará una nueva Cruz en un país, así que ¡imagínate el último día de estudio! El mundo se llenará de cruces, el Señor estará presente allá donde tú quieras que lo esté, ¡y sin moverte de la silla! Más afortunados no podemos ser…
Empieza hoy, por ejemplo, lo puedes ofrecer por México y todas las víctimas del terremoto; ofrécelo por Corea del Norte, por la fortaleza de los misioneros en China, por la eutanasia en Holanda, por los abortos en España… El Señor también te necesita pegado a una silla. Este año sí que sí.