“La vida es un aprendizaje”, “siempre se está aprendiendo” y frases como estas son una realidad en esta película. El estudiante es la clara muestra de que nunca es tarde para aprender, que hay que luchar por lo que se quiere y apostar por lo que tiene uno en el corazón.
Esta es la historia de Chano, un abuelo de 70 años, que decide hacer lo que siempre habría querido: estudiar Literatura en la universidad. (¿Quién no ha pensado nunca estudiar algo cuando se jubile?). Es en la universidad de Guanajuato, México, dónde romperá todos los prejuicios y enseñará a cinco jóvenes estudiantes cómo se debe vivir la vida.
Narra a la perfección la sociedad de hoy: jóvenes metidos en líos con la droga, otros viviendo el noviazgo e intentando encontrar a la chica de sus sueños, infidelidades, y ¿por qué no? Un matrimonio de ancianos feliz. Se ven claramente las generaciones de esta sociedad, (¿quién no ha pensado “esto es de la época de la abuela, ahora estamos en el s. XXI?) y es por esto que la película tiene tanto fondo; porque se ve como Chano cambia la vida de estos jóvenes. Cambia su forma de actuar, su manera de tratarse, cómo amar. Y esto de una manera de lo más original: con el Quijote, (¿¡qué?! ¡Pero si no se entiende nada de ese libro!). Pero no os preocupéis, no es una clase de literatura como las del cole o la uni. Chano consigue dar vida a Don Quijote, poner en práctica lo que él decía, y entender por qué un clásico es un clásico: porque puede cambiar vidas. Es sorprendente ver como lo que parece “típica peli de clase” se convierte en un verdadero disfrute y una película que nos enseña mucho más de lo que aparenta y da respuesta a muchos intereses que tenemos los jóvenes.
No sé si os he convencido, pero de verdad, fiaros y ved la película porque realmente vale la pena. Vale la pena ver que se puede ir a contracorriente, que se puede vivir la vida de otra manera, que los clásicos aún tienen cosas que decirnos; vale la pena ver cómo se debe vivir un noviazgo y un matrimonio. Es una película que quiere enseñarnos a amar de la forma más natural, sencilla y concreta. Es una película de AMOR en el más verdadero término de la palabra, que no significa sentimentalista o romántica, y que ayuda tanto a chicos como a chicas porque todos tenemos que aprender a amar y esta película es un buen comienzo.