Muchos de nosotros ya hemos regresado a nuestras casas. Muchos de nosotros hemos contado a parientes y amigos cercanos lo que han sido estos días junto al Papa Francisco, junto a la Divina Misericordia, junto a Faustina y Juan Pablo II. Muchos de nosotros disfrutamos contando una aventura irrepetible.
Pero muchos de nosotros ya hemos visto el sofa cómodo del que nos alertaba el Papa y podemos caer pronto en sus poderosas seducciones y adormilar lo que hemos vivido estos días.
Por eso es el momento de plantearse retos. Y todos tenemos uno: construir una JMJ en mi parroquia. Hacer que sea viva, eficaz, juvenil, alegre. Puedes pensar que es difícil, que faltan esos 2.000.000 millones que te acompañaron en el Campo de la Misericordia y, es verdad, pero tampoco puedes olvidar que en tu parroquia está El que es quién te va ayudar y quiere que tú llenes esos bancos milenarios de gente joven como tú. Después de llenar el gran Cenáculo de la ciudad de Cracovia nos toca a los jóvenes llenar las iglesias de nuestras ciudades y pueblos.
La JMJ y los días de Cracovia no servirían para nada si tú, donde vives, no deseas armar lío. Desde Given Faith estamos dispuestos a ayudarte con nuestra oración, nuestros consejos y, si quieres, hasta con nuestra ayuda pero lo importante es que tú que has escuchado al Papa decirte que tienes que levantarte y salir de tu sillón no te duermas en la amaca de la piscina. Cuenta contigo y cuenta conmigo.