Me gustaría ser….

Catequesis

Una tarde, hace muchísimo tiempo, Dios convocó una reunión. Estaba invitado un ejemplar de cada especie. Una vez reunidos, y después de escuchar muchas quejas, Dios soltó una sencilla pregunta: ¿Entonces, qué te gustaría ser? A la que cada uno respondió sin tapujos y a corazón abierto. La jirafa dijo que le gustaría ser un oso panda. El elefante pidió ser un mosquito. El águila, serpiente. La liebre quiso ser tortuga, y la tortuga, golondrina. Le llegó el turno al hombre, quien casualmente venía de recorrer el camino de la verdad; hizo una pausa y exclamó: Señor, yo quisiera ser… FELIZ.” (Vivi García)

A mucha gente le ocurre lo mismo que a los animales del micro-cuento: se fijan más en aquello que no tienen y sí tienen los demás y, por tanto, no están contentos con lo que tienen y son avariciosos, envidiosos.

animalesUna vez que aceptamos nuestra forma de vida, nuestros defectos, debilidades, límites…, llegamos a un nivel de humildad en el que sólo podemos agradecer a Dios todo lo que nos ha dado, nos da y nos dará, además de pedir que entre todas esas cosas podamos llegar a ser felices.

La felicidad es amor, no otra cosa. El que sabe amar es feliz”. (Hermann Hesse).

La diferencia entre la alegría y la felicidad es que la alegría es un líquido y la felicidad un sólido”. (J.D.Salinger).

La felicidad no es posible sin el amor”. (Enrique Rojas).

Este debe ser nuestro punto de partida: la felicidad teniendo a Dios presente en nuestra vida: carpe diem, pro Christo et cum Christo. Si dejamos a Dios de lado y nos happinesscentramos en nuestro yo (en un por mí y para mí) no creceremos en humildad, no encontraremos nuestro “sitio” en la vida ya que vida es sinónimo de servicio y entrega, y no llegaremos a ser felices porque siempre estaremos con esa avaricia material. El deseo de felicidad desmesurado no lleva a la felicidad sino que la felicidad se adquiere cuando uno deja de pensar en su propia felicidad para desear la felicidad de aquel que tiene a su lado.

 

La primera obligación de un ser vivo es la felicidad, es una rosa sin causa”. (Antonio Gala).