Al llegar a la edad de la discreción hay obligación de confesar los pecados graves. La Iglesia manda que se haga al menos una vez al año. En cualquier caso hay que confesarse antes de recibir la sagrada -> COMUNIÓN si se ha cometido algún pecado grave.
Con la expresión «edad de la discreción» se refiere la Iglesia a la edad en la que se ha llegado a usar la razón y se ha aprendido a distinguir entre el bien y el mal.