Ante la presión internacional para obligar a abortar a una pequeña de 11 años apodada «Belén», embarazada tras ser violada por su «padrastro» en Chile, a la que se ha sumado el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), la plataforma Derecho a Vivir expuso 8 razones por las que una violación no es motivo para un aborto.
La portavoz de Derecho a Vivir, doctora en medicina Gádor Joya, denunció que «el PSOE vuelve a tomar un caso grave, lo manipula y tergiversa para hacerlo aún más dramático para imponer a todas las madres en situaciones de dificultad ser madres de hijos muertos».
«El aborto por causa de violación sólo añade un nuevo crimen y no ayuda a la madre ni al hijo», advirtió.
La Dra. Joya recomendó «a quienes quieran conocer de primera mano cómo se sienten los hijos fruto de violaciones que no fueron abortados que estudien sus testimonios».
«Están en internet, al alcance de todos», señaló.
La primera de las ocho razones que apunta la plataforma pro-vida es que «el aborto, sea cual sea la circunstancia de la madre, supone acabar con la vida de un ser humano».
Una segunda razón es que «la violación es una atrocidad y un delito que debe perseguirse. Pero el embrión no es culpable de lo que le sucedió a su madre, ni de que su padre sea un criminal».
Además, señaló Derecho a Vivir, «el culpable de la violación no es el embrión, pero quieren convertirlo en la principal víctima».
El cuarto argumento para rechazar el aborto en casos de violación es que «si no contemplamos la pena de muerte, ni siquiera para el violador, ¿por qué algunos la defienden para el hijo?».
La quinta razón que contradice al aborto por violación es que «la madre no tiene por qué quedarse con el hijo. La adopción es una respuesta más humana».
Derecho a Vivir indicó también que «el aborto no soluciona, ni cura, ni hace desaparecer lo ocurrido. Al trauma de la violación se suma el del aborto».
La séptima razón que argumentó la plataforma defensora de la vida contra el aborto por violación es que «la historia personal del embrión o sus características familiares no le restan carácter humano».
Finalmente, «la cualidad humana del embrión, y por tanto su dignidad y protección, no depende de lo que sucedió entre sus progenitores», aseguró Derecho a Vivir.
Fuente: ACIPrensa y Derecho a vivir.